
El regreso al trabajo de una mamá lactante, tras la licencia de maternidad es un momento lleno de emociones y retos, especialmente para las mamás lactantes. Las preocupaciones pueden ser muchas: ¿dejarán llorando a tu bebé?, ¿lo cargarán cuando lo necesite?, ¿tomará el biberón con tu leche?, ¿le darán leche de más?, ¿podrás extraer suficiente leche en el trabajo?
Si bien cada experiencia es única, hemos recopilado algunas recomendaciones para ayudarte a afrontar este periodo con confianza y tranquilidad.
Recomendaciones para el regreso al trabajo de una mamá lactante
1. Continúa alimentando a tu bebé a demanda.
Siempre que estés con tu bebé, ofrécele el pecho a demanda. Esto no solo ayuda a mantener tu producción de leche, sino que también fortalece el vínculo emocional con tu pequeño.
2. Introducción gradual al cuido o guardería.
Considera un inicio paulatino, como medio día o un día en el centro de la semana (ejemplo: un miércoles).
Esto permite que tú y tu bebé se adapten al cambio progresivamente.
3. Haz una prueba previa con el cuidador.
Si tienes un cuidador en casa, invítalo a acompañarte durante 1-2 días para que aprenda la rutina de tu bebé.
Realiza un ensayo dejando al bebé con el cuidador durante 2-3 horas antes de confiarle un día completo.
4. Habla sobre las técnicas de alimentación.
Explica la importancia de la alimentación a demanda, la técnica de alimentación con biberón a ritmo controlado (paced bottle feeding) y el uso de taza abierta (cup feeding).
Proporciona información clave sobre las cantidades:
La mayoría de los bebés toman entre 3-4 oz por toma.
Es raro que un bebé necesite más que esto; en general, la sobrealimentación ocurre por una técnica incorrecta.
Recursos: Paced Bottle Feeding y Cup Feeding.
5. Prepara tu bolsa de extractor la noche anterior.
Verifica que tengas todas las piezas: botellas, bridas, válvulas, tubos, paquete de hielo y bolsa térmica.
Extrae leche cada 2-3 horas, según tu "número mágico" (la frecuencia necesaria para mantener tu producción).
Amamanta antes de salir de casa y deja tiempo para estar con tu bebé por la mañana.
Lleva fotos y videos de tu bebé; esto puede ayudar con la bajada de la leche.
Coordina con el cuidador para amamantar al bebé al llegar a casa, si es posible.
6. Involucra a tu pareja en el proceso.
Delega tareas que te apoyen, como:
Limpiar las piezas del extractor y preparar la bolsa.
Sostener al bebé piel con piel mientras te bañas.
Bañar al bebé o cambiarle los pañales.
Explica cómo las tomas nocturnas ayudan a mantener tu suministro de leche.
7. Practica la extracción manual.
Es una habilidad útil para situaciones imprevistas. Consulta este recurso: Extracción manual de leche.
8. Usa técnicas de extracción con manos.
Estas técnicas pueden maximizar la producción, especialmente durante la jornada laboral. Más información: Maximizar la producción de leche.
9. Mantén nuestro contacto a mano.
Si necesitas apoyo adicional, estamos aquí para ayudarte. Contáctanos para continuar acompañándote en este hermoso y desafiante camino.
Conclusión
Recuerda que los bebés son increíblemente resilientes y tienen una capacidad maravillosa para adaptarse a los cambios. Aunque el regreso al trabajo pueda generarte incertidumbre, permítete soltar los miedos y enfocarte en lo que sí puedes controlar. Ocúpate de los detalles importantes, como la rutina de alimentación y la comunicación con el cuidador. Lo que está fuera de tu control no debería quitarte la paz. Confía en ti misma, en tu capacidad como mamá y en la fortaleza de tu bebé. ¡Estás haciendo un trabajo increíble!
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