
El nacimiento de tu bebé es un momento emocionante, pero también puede traer muchas preguntas, especialmente cuando se trata de los primeros cuidados. Uno de los aspectos más importantes durante las primeras semanas de vida de tu bebé es el cuidado del cordon umbilical. Si bien este proceso puede parecer complicado, es más sencillo de lo que imaginas. A continuación, te brindamos los detalles más importantes para que puedas cuidar del cordon umbilical de tu bebé con confianza y tranquilidad.
¿Qué es el muñón umbilical y cuánto tiempo tarda en caerse?
El muñón umbilical es lo que queda del cordón umbilical que unía a tu bebé contigo durante el embarazo. Después del nacimiento, el cordón se corta y se deja una pequeña parte que se secará y eventualmente se caerá. Este proceso suele tomar entre 1 a 3 semanas máximo. Es normal que observes cambios en el color del cordón a medida que pasa de un color amarillento a marrón oscuro o negro antes de caerse por completo.
Cuidado diario: ¿Qué necesitas hacer?
Durante este tiempo, el objetivo principal es mantener el área seca y limpia para prevenir infecciones y promover una curación saludable. Aquí te explicamos los pasos básicos para el cuidado del muñón:
Mantenlo seco: Lo más importante es que el cordón umbilical permanezca seco. No es necesario aplicar alcohol como se recomendaba antes. Solo asegúrate de secar el área suavemente después del baño o si se moja.
Baña a tu bebé con paños suaves: Hasta que el muñón se caiga, te recomendamos darle baños de esponja en lugar de sumergir a tu bebé en agua. De esta manera, puedes limpiar su piel mientras mantienes el cordón lo más seco posible.
Mantén el pañal doblado: Es fundamental que el pañal no cubra el cordón umbilical. Dóblalo hacia abajo para evitar que la orina o la fricción irriten el área.
¿Es normal ver gotas de sangre?
Es posible que notes unas pocas gotas de sangre en el pañal o alrededor del cordón cuando está a punto de caerse. ¡No te preocupes! Esto es completamente normal. Solo asegúrate de que el sangrado no sea abundante, ya que en ese caso, deberías contactar a tu pediatra.
Signos de infección a los que debes estar atenta
Aunque es raro, el muñón umbilical puede infectarse. Si notas alguno de los siguientes signos, es importante que consultes con tu pediatra de inmediato:
Secreción amarillenta o maloliente proveniente del cordón.
Piel enrojecida, hinchada o caliente alrededor de la base del cordón.
Tu bebé parece incómodo cuando tocas el área alrededor del cordón.
Fiebre, letargia, irritabilidad o falta de apetito.
Estos síntomas podrían indicar una infección que requiere atención médica.
Cuándo el cordón tarda más de lo esperado en caerse
En algunos casos, el cordón umbilical puede tardar un poco más en caerse, lo que generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, si el muñón no se ha caído después de tres semanas, te recomendamos que lo comentes con tu pediatra para asegurarte de que todo esté bien.
Después de que el cordón se cae: ¿Qué sigue?
Una vez que el cordón se ha caído, es posible que el área aún necesite algunos días más para cicatrizar por completo. Mantén la zona limpia y seca, y si notas que el área sigue húmeda o tiene costras, no dudes en preguntar a tu pediatra si hay algo que deberías hacer.
Preguntas frecuentes
¿Puedo bañar a mi bebé mientras aún tiene el muñón? Sí, pero es preferible darle baños de esponja para evitar mojar el área del cordón. Una vez que el muñón se cae, ya puedes sumergir a tu bebé en una bañera.
¿Qué pasa si el cordón se moja accidentalmente? Si el cordón se moja accidentalmente, simplemente sécalo con cuidado usando una toalla limpia. No te preocupes demasiado, pero trata de evitar que ocurra con frecuencia.
Conclusión: Mantén la calma y sigue los pasos sencillos
El cuidado del cordón umbilical no tiene por qué ser complicado ni estresante. Con unos pocos cuidados simples, tu bebé estará sano y cómodo mientras el cordón sana de manera natural. Si en algún momento tienes dudas o preocupaciones, recuerda que puedes consultar con tu pediatra para asegurarte de que todo esté bien.
Contenido por: Dra Hanna Rigamonti, MD pediatra
Recursos adicionales:
Коментарі