La lactancia materna es una experiencia única y especial, pero puede venir acompañada de desafíos. Si te han dicho que tienes pezones planos o invertidos y que esto puede dificultar la lactancia, queremos desmentir ese mito. Aquí encontrarás información basada en evidencia, consejos prácticos y técnicas para lograr amamantar exitosamente, incluso en estas circunstancias.
¿Qué son los pezones planos o invertidos?
Los pezones planos o invertidos pueden presentarse de forma natural o temporal debido a factores como:
Anatomía natural: En algunos casos, los pezones no sobresalen, pero esto no impide la lactancia.
Hinchazón postparto: El edema causado por fluidos intravenosos durante el parto puede hacer que el pezón parezca plano.
Senos grandes: La gravedad puede aplanar el pezón, especialmente en pechos voluminosos.
Es importante destacar que, salvo en raras condiciones como cicatrices severas, cáncer o tejido fibroso congénito significativo, siempre es posible estimular el pezón para que sobresalga y facilitar el agarre del bebé.
Mitos sobre los pezones planos e invertidos
Mito: "No puedes amamantar si tienes pezones planos o invertidos."
✅ Realidad: El bebé no necesita agarrarse exclusivamente del pezón, sino de la areola (el área oscura alrededor del pezón). La lactancia no depende de la forma del pezón, sino de un buen agarre.
Mito: "Necesitas usar pezoneras."
✅ Realidad: Las pezoneras no son necesarias en la mayoría de los casos. Aunque pueden ser útiles en situaciones específicas, su uso debe ser supervisado por un especialista en lactancia para evitar dependencia o problemas a largo plazo.
¿Cómo superar los desafíos con pezones planos o invertidos?
Si estás enfrentando dificultades para amamantar, aquí tienes pasos prácticos que pueden ayudarte:
1. Estimulación del pezón
Antes de ofrecer el pecho, puedes estimular suavemente el pezón para que se erija. Esto se puede hacer mediante:
Masajes suaves con los dedos.
Extracción manual o con bomba.
2. Postura y agarre adecuados
Evita la técnica del "sandwich": Aplanar la areola con los dedos elimina la oportunidad de que el bebé se prenda correctamente. En lugar de eso, toma una pequeña sección de la areola entre el pulgar y el índice para entibar el pezón.
Postura acostada de lado: Esta posición puede facilitar el agarre, especialmente si hay hinchazón o un bebé somnoliento.
3. Manejo del edema (hinchazón)
Si el pecho está hinchado por la retención de líquidos postparto:
Realiza masajes de drenaje linfático suaves para reducir el exceso de líquidos.
Aplica compresas frías entre tomas para aliviar la hinchazón.
4. Ofrecer leche extraída
Si el bebé tiene dificultad para prenderse al pecho, puedes ofrecerle leche extraída mientras sigue practicando el agarre. Esto lo familiarizará con el sabor y la textura del pezón.
Confía en tu cuerpo y busca apoyo
La lactancia materna es un proceso que requiere tiempo, paciencia y aprendizaje tanto para ti como para tu bebé. Si enfrentas dificultades, no dudes en buscar apoyo de un consultor en lactancia certificado (IBCLC) o un especialista en lactancia. Su guía puede marcar la diferencia.
Preguntas frecuentes sobre amamantar con pezones planos o invertidos
¿Los pezones invertidos siempre necesitarán pezonera?
No. Muchas madres amamantan con éxito sin pezoneras, siguiendo técnicas adecuadas de agarre y estimulación.
¿Qué hago si mi bebé no se prende al pecho?
Puedes estimular tu pezón, probar diferentes posiciones y ofrecer leche extraída. La práctica y el apoyo profesional suelen resolver estos problemas.
¿Es normal que me sienta frustrada?
Sí, es completamente normal. La lactancia es un aprendizaje para ambos, y está bien buscar ayuda cuando lo necesites.
Amamantar con pezones planos o invertidos es completamente posible con las técnicas adecuadas y el apoyo necesario. Recuerda que cada mamá y bebé son únicos, y lo más importante es encontrar lo que funciona para ti. Confía en tu cuerpo, busca información basada en evidencia y no tengas miedo de pedir ayuda.
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Contenido por: Dra. Lorimar Oritz, MD, DABFM, NABBLM, IBCLC
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